Quién no es capaz de identificar este estribillo de nuestro cantante más internacional, Julio Iglesias.

A lo largo de mis viajes por diferentes países de los cinco continentes, me han surgido muchas anécdotas que me han asociado a él.

No, no es yo sea un magnifico cantante como él, es simplemente que por motivo de mi apellido “Iglesias”, siempre me suelen preguntar si somos familia, especialmente en países asiáticos como China, Japón, Corea, Filipinas, Hong Kong o europeos como Rusia, donde él es un verdadero ídolo junto con su hijo Enrique.

Este hecho de la popularidad que tienen los cantantes Iglesias por donde quiera que vayan, me hace reflexionar sobre lo bien que han internacionalizado Julio y Enrique su buen arte.

Al fin y al cabo, ellos también son empresarios españoles que han conquistado de manera exitosa la práctica totalidad de los mercados internacionales.

Me gustaría explicar cómo nos sirve de ejemplo para la internacionalización de nuestras empresas.

Ellos han conquistado los mercados discográficos más recónditos y en el caso de Julio Iglesias, en algunos mercados lo ha hecho de una manera muy estratégica e inteligente como ha sido la de asociarse con reconocidos socios (cantantes) a nivel nacional que le han servido para posicionarse rápidamente en esos mercados, logrando así con la suma de sus diferentes éxitos locales convertirse en un número uno mundial.

Veamos la similitud de la internacionalización de Julio Iglesias con los pasos que deberíamos realizar para tener éxito en la nuestra.

Lo primero que hizo Julio fue rodearse de unos buenos asesores para que le ayudaran a elegir siempre los mejores caminos para realizar con éxito la difícil senda de la internacionalización

El unirse a otros cantantes famosos en sus respectivos países le ha llevado a que ha tenido que realizar una adaptación de sus productos, es decir sus canciones, que han tenido que ser traducidas a los diferentes idiomas en los cuales ha cantado a lo largo de su carrera profesional.

Ya tenemos un primer paso a realizar: adaptación de nuestros productos a las demandas del mercado.

Segundo paso ha aplicado un marketing específico en cada caso con lanzamientos de productos, campañas de publicidad y segmentación del público objetivo.

Nada más lejos de lo que debemos hacer dentro de nuestras posibilidades si queremos acceder a un mercado concreto.

Posteriormente ha ido introduciendo en cada mercado sus propios productos a base de esfuerzos como conciertos, entrevistas, platós de televisión…etc.

Debemos tener en cuenta que ese esfuerzo es necesario ya que nadie nos va a regalar nada si no trabajamos duro en ello.

Todo esto le ha llevado a una consolidación en prácticamente todos los mercados del mundo debido a su buen hacer, visión estratégica, esfuerzo continuado y mucho tesón.

He querido traer este ejemplo para que entendamos que todo es susceptible de ser vendido en cualquier parte del mundo, tan sólo se requiere:

  • Asesoramiento adecuado de cómo hacerlo.
  • Disponibilidad a realizar los cambios e inversiones oportunas.
  • Creación de un plan de marketing y su puesta en marcha.
  • Trabajo y muchas dosis de esfuerzo.